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«No existe sabio que lo sepa todo, ni ignorante que no sepa nada».


3 de enero de 2014

2014: un presente y futuro cabalístico

Hace mucho tiempo que no he escrito, he procrastinado la expresión de mis ideas en esta forma. ¿2014: un año cabalístico? Una forma de decirlo muy peculiar de un amigo mío, me gustó para el título de esta entrada.

Cada vez que termina un año y comienza otro es muy común observar que las personas trazan objetivos y propósitos en sus vidas. En lo personal, todoel tiempo estoy teniendo claros mis objetivos tanto a corto como a largo plazo. No tendría que ser pretexto reflexionar sobre ello en los inicios de cada año de nuestro calendario occidental. Para mí, es ahora muy importante concluir mi investigación para obtener el Título de mi Universidad, mejorar hábitos personales, aprender otro idioma, prepararme para mi siguiente carrera, entre muchas otras cosas. A largo plazo mis metas son otras que me tomaría mucho tiempo detallar.

El año pasado experimenté muchas vivencias que me dejaron lecciones importantes de vida, errores y aciertos que hoy por hoy he aprendido a extraer lo positivo de ellos. Atravesé crisis, tristezas, decepciones pero también alegrías, descenlaces victoriosos, triunfos excepcionales, satisfacciones únicas y más. Terminé una Licenciatura en la mejor Universidad de mi país, no obstante las adversidades que viví en sus últimos días dentro de la Facultad de Derecho como estudiante. Me honró trabajar para la UNAM y para el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Amigos que en algún momento les brindé mi confianza, me volví para ellos en una amenaza; otros me apoyaron como nunca esperé. Conviví con excelentes seres humanos como los miembros de la Fundación Lorena Alejandra Gallardo I.A.P. y conocí a muchas personas. Tuve excelentes oportunidades de empleo como en Basham, Ringe y Correa, S.C, Fundación Telmex y el TFJFA. Asimismo hice amistad con admirables fiscalistas de todo el país.

Sin duda, el 2013 me dejó vivencias únicas e irrepetibles, de las cuales al día de hoy NO me arrepiento de ninguna. Creo en que así debió ser y quizá algunas otras habría deseado pasaran mucho antes, pero ocurrieron en el mejor momento de mi vida.

El 2014 parece ser un año difícil para México debido a los distintos problemas sociales que existen, sin embargo la actitud que tengamos hacia ellos hace una enorme diferencia. No se trata de ser indiferente a los problemas, sino de adoptar una actitud positiva hacia la realidad.

Ahora quiero compartir una reflexión de Rabindranath Tagore, espero sea del agrado de quien lea esto.
“Que yo nunca rece para ser preservado de los peligros: sino para alzarme ante ellos y mirarlos cara a cara.

Que no
pida la extinción de mi dolor: sino el coraje que me falta para sobreponerme a él.

Que no
confíe en aliados en la guerra de la vida sobre el campo de batalla del alma: que sólo espere de mí.

Que no
implore, espantado, mi salvación: que tenga la fe necesaria para conquistarla.
Dame no ser ingrato: pues a tu misericordia debo mis triunfos.
Y si sucumbo, acude a mí con tu brazo fuerte. ¡Y dame la paz, y dame la guerra!” 

Sean felices, es todo de mi parte.

5 de agosto de 2012

LA METÁFORA DE LA SAL

Un anciano maestro Hindú se cansó de las quejas de su aprendiz así que, una mañana, le envió por algo de sal. Cuando el aprendiz regresó, el maestro dijo al joven infeliz que pusiera el puñado de sal en un vaso de agua y luego se la bebiera.

-“¿A qué sabe?” preguntó el maestro.

-“Amargo,” escupió el aprendiz.

El maestro rió entre dientes y entonces le pidió al joven tomar la misma cantidad de sal en la mano y ponerla en el lago. Los dos caminaron en silencio al lago cercano y una vez que el aprendi< lanzó al agua su manotada de sal el viejo le dijo: “Ahora bebe del lago.”

En cuanto el agua se escurría por la quijada del joven, el maestro le preguntó: “¿A qué sabe?”

-“Fresca,” dijo el aprendiz.

-“¿Te supo a sal?”, preguntó el maestro.

-“No,” dijo el alumno.

Entonces el maestro dijo:

“El dolor de la vida es pura sal; ni más, ni menos. La cantidad de dolor en la vida permanece exactamente la misma. Sin embargo la cantidad de amargura que probamos depende del recipiente en que ponemos la pena. Así que cuando estás con dolor, la única cosa que puedes hacer es agrandar tu sentido de las cosas. Deja de ser un vaso. Conviértete en un lago.”

Nada más.

DISCÚLPEME PERO NO

Discúlpeme pero no por Martín Valverde.

Discúlpeme pero no
no me hace falta una moda para mi identidad.
Me visto de sincero y no me queda tan mal
traigo a la medida mi autenticidad.

Discúlpeme pero no
no me hace falta el dinero para saber quien soy.
Soy libre como el viento
y eso me hace feliz, muy feliz, ¿a usted no?

Discúlpeme pero no
no me hace falta una regla para con Dios hablar.
Somos muy amigos y nos gusta variar
y nos da buen resultado la sinceridad.

Discúlpeme pero no
no me hace falta un permiso
para ponerme a amar.
De eso sí me sobra y lo quiero entregar
sin calcular, sin esperar.

¡Ah! Cómo se complican los hombres
de una tontería hacen una verdad.
A todo ponen condiciones
ya nadie es libre si quiere amar.

Levanta tus alas y vuela
ya date cuenta todo es vanidad,
y lucha por tu dignidad.

Discúlpeme pero no,
no me hace falta un aplauso para sentirme bien.
Sólo aquel que es inseguro
necesita disfrazar
con un montón de halagos
su inseguridad.

Discúlpeme pero no
no me hace falta una prueba de virilidad.
El tiempo me ha enseñado
que un hombre es aquel
que se conquista
y que sabe ser leal.

Discúlpeme pero no
no me hacen falta fronteras
y odio a la división.

Soy ciudadano del mundo
simplemente soy yo
y si eso le molesta…
discúlpeme por favor.