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«No existe sabio que lo sepa todo, ni ignorante que no sepa nada».


12 de enero de 2014

En busca de la felicidad...


Termina la temporada vacacional de invierno para dar pauta a un nuevo ciclo en la vida de muchos seres humanos, siendo que el 2014 promete ser un año de cambio extremo. Considero oportuno compartir por este medio una reflexión para regresar a la vida cotidiana, no más vacación.

Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla. Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.

En un recorrido del camino vió un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida". Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida, sin haber logrado encontrar la felicidad, se dijo: "Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean."

Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días encontró que, dentro de sí mismo, en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.

Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como uno es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar… y también razones para morir y descansar.

Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que la felicidad está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.

Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser Dios amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total. Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: “¡Cuánto gozamos con lo poco que tenemos, y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos!"
¡Cuán cierto es!

3 de enero de 2014

2014: un presente y futuro cabalístico

Hace mucho tiempo que no he escrito, he procrastinado la expresión de mis ideas en esta forma. ¿2014: un año cabalístico? Una forma de decirlo muy peculiar de un amigo mío, me gustó para el título de esta entrada.

Cada vez que termina un año y comienza otro es muy común observar que las personas trazan objetivos y propósitos en sus vidas. En lo personal, todoel tiempo estoy teniendo claros mis objetivos tanto a corto como a largo plazo. No tendría que ser pretexto reflexionar sobre ello en los inicios de cada año de nuestro calendario occidental. Para mí, es ahora muy importante concluir mi investigación para obtener el Título de mi Universidad, mejorar hábitos personales, aprender otro idioma, prepararme para mi siguiente carrera, entre muchas otras cosas. A largo plazo mis metas son otras que me tomaría mucho tiempo detallar.

El año pasado experimenté muchas vivencias que me dejaron lecciones importantes de vida, errores y aciertos que hoy por hoy he aprendido a extraer lo positivo de ellos. Atravesé crisis, tristezas, decepciones pero también alegrías, descenlaces victoriosos, triunfos excepcionales, satisfacciones únicas y más. Terminé una Licenciatura en la mejor Universidad de mi país, no obstante las adversidades que viví en sus últimos días dentro de la Facultad de Derecho como estudiante. Me honró trabajar para la UNAM y para el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Amigos que en algún momento les brindé mi confianza, me volví para ellos en una amenaza; otros me apoyaron como nunca esperé. Conviví con excelentes seres humanos como los miembros de la Fundación Lorena Alejandra Gallardo I.A.P. y conocí a muchas personas. Tuve excelentes oportunidades de empleo como en Basham, Ringe y Correa, S.C, Fundación Telmex y el TFJFA. Asimismo hice amistad con admirables fiscalistas de todo el país.

Sin duda, el 2013 me dejó vivencias únicas e irrepetibles, de las cuales al día de hoy NO me arrepiento de ninguna. Creo en que así debió ser y quizá algunas otras habría deseado pasaran mucho antes, pero ocurrieron en el mejor momento de mi vida.

El 2014 parece ser un año difícil para México debido a los distintos problemas sociales que existen, sin embargo la actitud que tengamos hacia ellos hace una enorme diferencia. No se trata de ser indiferente a los problemas, sino de adoptar una actitud positiva hacia la realidad.

Ahora quiero compartir una reflexión de Rabindranath Tagore, espero sea del agrado de quien lea esto.
“Que yo nunca rece para ser preservado de los peligros: sino para alzarme ante ellos y mirarlos cara a cara.

Que no
pida la extinción de mi dolor: sino el coraje que me falta para sobreponerme a él.

Que no
confíe en aliados en la guerra de la vida sobre el campo de batalla del alma: que sólo espere de mí.

Que no
implore, espantado, mi salvación: que tenga la fe necesaria para conquistarla.
Dame no ser ingrato: pues a tu misericordia debo mis triunfos.
Y si sucumbo, acude a mí con tu brazo fuerte. ¡Y dame la paz, y dame la guerra!” 

Sean felices, es todo de mi parte.