En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México se imparte en el tercer semestre de la carrera la asignatura de "Sistemas Jurídicos", una materia que desde mi punto de vista, es de cierta utilidad y le reconozco su importancia para la formación del abogado. Esta materia como bien lo hemos mencionado un sin número de veces en mi clase, nos permite tener las herramientas básicas y fundamentales para hacer un estudio y análisis de Derecho Comparado.
Hasta el día de hoy, hemos tratado de romper con un esquema de modelo educativo tradicional para adquirir el conocimiento requerido, hemos llevado a cabo una metodología diferente que no ha sido del todo productiva y por ende no hemos conseguido resultados totalmente positivos y favorables a nuestro propósito fundamental en la materia.
Una de las observaciones que le haría concretamente a la clase es que hay una falta de incentivos que no estimulan el interés y el gusto por la materia como tal. Reconozco el esfuerzo tanto del profesor como de los compañeros que integramos la clase (por mínimo que este parezca para algunos), pero creo que no ha sido el suficiente. El sistema de exposiciones lo he llegado a considerar inapropiado para nuestra clase, o al menos pienso que en la mayoría de ellas [por decirlo de una forma elegante] hemos ocupado nuestro tiempo de manera inadecuada.
Por otro lado, las "técnicas de aprendizaje" que el profesor nos ha tratado de sugerir han tenido cierto efecto positivo en varios de los compañeros. Debo admitir que en ninguna de las clases que he tomado hasta este momento, he empleado las redes sociales para debatir o cuestionar algún tema relevante sobre Derecho (salvo el correo electrónico), un aspecto muy rescatable de la clase.
En resumen, a un mes de terminar el semestre ( o mas bien: cuatrimestre) debemos tomar conciencia de que en primer lugar no estamos en cualquier Universidad; creo yo que si la UNAM se caracteriza por tener universitarios y académicos ejemplares, debemos de defender ese título, o al menos esa es mi opinión al respecto. Si estuviera en una universidad cualquiera, seguramente ni me tomaría la molestia de escribir estas palabras. Por tanto, ¡asumamos nuestro papel que nos corresponde que aún estamos a tiempo de mejorar nuestro curso!