Algo que siempre he dicho es que no todo en esta vida puede ser felicidad, alegría, paz y armonía. No, por supuesto que no puede serlo siempre así. Sin estas pruebas con apariencia catastrófica la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa, sin ningún bache. Una carretera que no pone a prueba nuestras habilidades o destrezas de manejo, y por lo tanto estamos cómodos y relajados y se nos va el tiempo, que es la vida misma. La gente que uno conoce y que nos relacionamos con ellas afectan nuestras vidas; las caídas y los triunfos que uno experimenta crean la persona que somos. Inclusive se puede aprender de las malas experiencias. De hecho, creo que se aprende más de las malas experiencias. Es más, son las más significativas en nuestras vidas.
Por tanto, si alguien los hiere, los traiciona o rompe su corazón, les dan las gracias, les tienen que dar las gracias porque les han enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abren su corazón. Si alguien les ama, ámenla o ámenlo ustedes también no porque él o ella los amen, no, sino porque les han enseñado a amar y a abrir su corazón y sus ojos a las cosas pequeñas de la vida. En lo personal, déjenme decirles que yo lo vivo día a día con la mujer que amo. Es maravilloso.
Hagan que cada día cuente y aprecien cada momento, además de aprender de todo lo que puedan, porque quizás más adelante no tengan la oportunidad de aprender lo que tienen que aprender en este momento. Entablen una conversación con gente con quien no hayan dialogado nunca, pero gente importante, interesante; escúchenlos y prestenles atención. Permitámonos enamorarnos, liberarnos y poner nuestra vista en un lugar muy alto. Todo lo que se hace o no se hace en esta vida tiene consecuencias, por lo tanto en vez de que nos pasen, elijamos nosotros mismos lo que queremos que nos pase. Mantengamos nuestra cabeza en alto porque tenemos todo el derecho de hacerlo. Repitámonos a nosotros mismos que somos un individuo magnífico y creámoslo. Si no lo creemos, y si no creemos en nosotros mismos, nadie más lo hará tampoco. Creen su propia vida, encuentren lo que más les hace vibrar. Encuentren a su vida y luego, vívanla. No olviden que el Universo y la vida tienen un plan maravilloso para cada uno de nosotros, pero debemos aprender a descubrirla. Mil gracias por sus buenos deseos y felicitaciones; que Dios se los multiplique infinitamente y los bendiga a todos Ustedes para siempre.