«No entiendo por qué estoy “bajoneado” si lo tengo todo para ser feliz». Esto me lo comentaba uno de mis clientes el otro día. «Debería ver las cosas de forma positiva pero no me sale». Decía otra, bajando la vista al suelo como si acabase de realizar una confesión de lo más vergonzante.
El inicio de un nuevo mes es el pretexto perfecto para compartir con ustedes algunas directrices, extraídas de un libro que acabo de leer que se llama “Cuentos con Alma” de la autora Rosario Gómez. A ver qué les parece.
I. Come sano; la alimentación es básica
para una buena salud.
II. Dale a la gente más de lo que espera y
hazlo con gusto.
III. Memoriza tu poema favorito.
IV. Manéjate desde la confianza, elimina la
necesidad, descansa justo lo que tu cuerpo te pide.
V. Cuando digas “te amo”,
manifiéstalo desde la verdad de tus sentimientos.
VI. Cuando digas “lo siento”,
mira a la persona a los ojos.
VII. Mantén un noviazgo el tiempo que te
permita conocerte, antes de casarte.
VIII. Cree en el amor a primera vista.
IX. Jamás te burles de los sueños de los
demás.
X. Ama profunda y apasionadamente.
XI. Frente a los desacuerdos, analízate... Recuerda que para que haya guerra, se necesitan dos.
XII. Deja de juzgar, criticar destructivamente y de apuntar con el dedo.
XIII. Habla lentamente y piensa lo que
dices... Recuerda que el pensamiento es energía.
XIV. Cuando alguien te haga una pregunta que
no quieres responder, sonríe y siéntete a salvo.
XV. Recuerda que el más grande amor y los
mayores logros involucran mayores riesgos.
XVI. Llama a tu madre y a tu abuela, por favor.
XVII. Di “salud” cuando escuches a
alguien estornudar y ten la certeza de que por ahí está un ángel.
XVIII. Cuando sientes que pierdes, contacta
con la lección que ese instante te regala.
XIX. Recuerda: respeto a ti mismo, respeto a
los demás, responsabilidad para todas tus acciones.
XX. Una disputa jamás puede dañar una gran
amistad.
XXI. Cuando te des cuenta de que has
cometido un error, toma medidas inmediatas para corregirlo.
XXII. Sonríe cuando respondas al teléfono.
Quien llama lo podrá escuchar en tu voz.
XXIII. Cásate con una persona que guste de
conversar. Cuando se hagan viejos, sus habilidades de conversación serán más
importantes que cualquier otra.
XXIV. Pasa algún tiempo en soledad, pero no mucho tiempo.
XXV. Abre tus brazos al cambio, sin
desprenderte de tus valores ni de tus principios.
XXVI. Recuerda que el silencio es, a veces,
la mejor respuesta.
XXVII. Lee más libros y ve menos televisión. Visita más museos, ve al teatro.
XXVIII. Vive una vida buena, honorable e
intensa. Luego, cuando te hagas mayor y recuerdes el pasado, verás cómo la
disfrutarás por segunda vez.
XXIX. Confía en Dios. Cree. Llénate de las
mejores energías y pensamientos.
XXX. Una atmósfera armoniosa y amorosa en tu
hogar es importante. Tú puedes crearla.
XXXI. Ante desacuerdos con tus seres
queridos, céntrate en la situación presente. No traigas de vuelta el pasado.
XXXII. Lee entre líneas.
XXXIII. Comparte tu conocimiento. Venimos a sembrar, no a cosechar nada más.
XXXIV. Sé gentil y consciente con el planeta, cuídalo. Es nuestro hogar.
XXXV. Aborda el amor y la cocina con un
cierto temerario abandono.
XXXVI. Jamás interrumpas cuando estás siendo
halagado o insultado.
XXXVII. Ocúpate de tus propios asuntos, antes de los de otros.
XXXVIII. Cierra los ojos cuando beses, es una
forma de conectar alma con alma.
XXXIX. Una vez al año, por lo menos, visita algún lugar donde
nunca hayas estado.
XL. Si ganas mucho dinero, ayuda a otros mientras estés con vida. Es la mayor satisfacción que
la fortuna puede dar.
XLI. Recuerda que el no conseguir lo que
quieres, cuando eres congruente, tiene que ver con los planes de la
perfección divina.
XLII. Aprende todas las reglas y rompe alguna
sin causar daño a nadie.
XLIII. Ten presente que la mejor de las
relaciones es aquella donde el amor entre dos personas es más grande que la
necesidad del uno por el otro.
XLIV. Sopesa tu éxito en la medida de lo que
tuviste que renunciar para obtenerlo.
XLV. Reza. Hay un poder inconmensurable en
la oración. Dios siempre te escuchará.